jueves, 5 de agosto de 2010

8ª Carrera por montaña Peña Canciás 2010
01/08/2010

Nos dirigimos toda la familia desde Siétamo a Fiscal, con la duda de ¿por dónde ir? Barbastro-Aínsa o Sabiñanigo–Biescas, finalmente y para evitar las bonitas obras de Monrepós y de paso ver que tal nos han dejado la autovía de Lleida y sus nueve o diez rotondas para llegar a Barbastro nos decidimos ir de rotondas, la vedad que no se hace muy pesado contando que con un niño de tres y otro de seis la cosa cambia un poco. Llegamos a este bonito pueblo y nos acomodamos en el un bunga del camping rivera del rio Ara, no puedo decir mucho del camping ya que apenas hicimos noche, solo que tiene muchas sombras y un ambiente muy familiar y tranquilo, el bunga muy nuevo y limpio aunque el “ajuar” un poco escaso (por lo menos la cubertería). Tras acomodarnos salimos a reconocer el pueblo, recoger los dorsales y sacar las fotos de rigor, volvimos al camping para inspeccionar sus aledaños y algún sitio apto para que los peques se desfoguen –tipo tobogán o algo parecido-. Cuando creímos que los peques habían hecho hambre “pa” el bunga, dibujitos y una cenita y a la piltra. Al día siguiente a las ocho, la verdad sin mucho madrugar, después de tomar un desayuno muy ligero di una vuelta a Chispa nuestra pequeña perra que también nos acompañaba y después a la plaza para pasar lista, saludos algún conocido –que cada vez son más- y salida, rápida para mi corta experiencia pero bueno será así la cosa –me tengo que ir acostumbrando-. Pero bueno por lo que respecta a la carrera:

Bonita carrera de montaña –aunque tengo que decir que es la primera que he disputado, pero al igual que mi primer ultra del Sobrarbe no será el último ya que esto engancha- , un carrera que en la que había que superar según la organización 28 Km. y un desnivel acumulado de +1600m , no se si eran 28km o menos pero la paliza que nos dimos “pa” subir y luego pa bajar… menos mal que el solano no pegaba en la mayor parte del recorrido y sobre todo en la más bonita, que por cierto fue casi todo si exceptuamos la pista rompe-piernas de los últimos kilómetros. Destacar como siempre muchas cosas, empezando por la amabilidad de la organización por el curro en organizar esta prueba –a la que la gente debería responder un poquito más ya que sobró mucha cerveza y pudimos repetir todos la estupenda ensalada de pasta que nos ofrecieron entre otras cosas de menú-, también lo bien marcada que estaba la carrera aunque algunos se despistaron, el camino estaba plagado de fechitas, cruces, puntitos y cintas. Que decir tiene la amabilidad de la gente que dejaron en los avituallamientos y que pacientemente te animaba hasta el paso del último corredor, a la guardia civil que prestó su apoyo y que hizo las delicias de los niños con la presencia del helicóptero,
y bueno si todo esto lo mezclamos con el buen ambiente de los participantes tanto en carrera como fuera de ella y además nos encontramos en un pueblo fantástico que todavía no ha sido devorado por la sinrazón del turismo verde y por los “amigos” de Aramón, pues tenemos una excusa perfecta para pasar un buen día.