miércoles, 3 de agosto de 2011

Trail Aneto (Vuelta al Aneto)

El equipo Siétamo Runners comienza su andadura. Aunque hace más de un año que solemos ir juntos a muchas carreras, hasta ahora no lo habíamos hecho como equipo, y ha sido con motivo de esta “excursión” al Aneto, cuando hemos decidido hacerlo.
Salimos el sábado prontito, después de desayunar del albergue El pájaro loco  en  la localidad de Castejón de Sos, lugar donde nos alojamos.

Cuando llegamos al polideportivo de Benasque para coger los dorsales ya había buen ambiente y tras ponernos los “aparejos“ de faena nos dirigimos a la avenía de los Tilos para pesar la mochila y pasar los respectivos controles

No vimos apenas caras conocidas –no creo que la presencia aragonesa haya sido muy numerosa- pero si vimos a nuestro amigo Paco más conocido como “sr.ornitorrinco”.

Salimos a las 8.00 tras el cuete de rigor, atravesamos el pueblo en dirección norte por una pista paralela a la carretera, pasando junto al camping Aneto, tras cruzar el rió Vallivierna llegamos al CP Senarta –apenas hemos corrido y nuestro paso es muy conservador, en previsión de los más de 90km. que nos quedan-.
Tomamos la pista de nuestra derecha que tras un comienzo con un poco de pendiente sigue paralela al río Vallivierna hasta llegar al Cp Coronas. Hasta aquí hemos llegando a un ritmo bastante tranquilo, pudiendo así  compartir experiencias con los demás participantes.

Desde este lugar el paisaje es más espectacular si cabe y empezamos a ver toda la “magnitud” del paisaje que durante un día vamos a compartir. El camino hasta el Cp Ballibierna nos dejará alguna pequeña pendiente, que olvidaremos fácilmente con las vistas de los numerosos picos de más de 3000m y los ibones que ya empiezan a aflorar, pasamos los Ibones de Vallivierna donde comienza el río que nos ha acompañado desde Senarta.

En el Cp Ballivierna con 2732m –punto más alto de la carrera- espero a Martín y a Paco y reponemos fuerzas con agua y los “esquisitos geles”, nos saca Paco un foto para dejar constancia de nuestra presencia por estos lugares –a mi se me olvido el móvil y me quede sin fotos de esta aventura-.
Ballibierna: el móvil y los geles, dos fieles acompañantes.

Bajamos los tres por un camino, digamos muy “divertido”  llegando al CP Llauset en la boca norte del túnel, aquí tomamos otro piscolabis, y afrontamos un repecho con fuerte pendiente pero no muy larga. Desde este punto nos espera una larga bajada entre praderas e ibones durante los primeros kilómetros, y con un bosque muy agradable junto al barranco Salenques en el tramo final, lugar donde aprovechamos para parar a reponer fuerzas y ver de nuevo a Paco, y al sefardí Salomón y su compañero con los que coincidiré en más de una ocasión.

Al borde del embalse aprovechamos para llamar a casa y dar fe de que seguimos vivos, -cuando le digo a mi mujer donde me encuentro me dice que como sigamos así no vamos a llegar-, tendremos que acelerar…

Seguimos por el Gr11 junto a la n-230 por una pista que discurre por un bosque hasta llegar al CP Conangles, punto donde llegamos más o menos bien, ya que hasta ahora nos lo habíamos tomado con tranquilidad, aprovechamos para coger agua de una fuente de “verdad” que salía de una enorme roca y nos disponemos a afrontar lo más duro de la carrera.
En este lugar ya empezaba a apretar el sol y teníamos que afrontar el CP Port de Vielha, casi a la altura del túnel comienza la subida con fuerte pendiente y con el sol apretando, en el momento que se suaviza la pendiente, el sol desaparece y parece que nos vamos a mojar. La pendiente vuelve a apretar y parece que no nos vamos a mojar pero sopla el viento y me estoy quedando frío, paro y aprovecho para abrigarme y tomarme algo, mientras espero a Paco y Martin pero como tardan en llegar continúo ya que el viento aprieta.  
La subida de unos 800m. se me esta haciendo un poco larga, los primeros 600m. subo bastante bien pero el último tramo, con el cielo gris y el viento frío me están haciendo polvo.

Por fin llego al Cp Port Vielha, me encuentro con un chaval que esta metido en una tienda de campaña, supongo que para que no se la lleve el viento.
Comienzo la bajada por un terreno con mucha piedra, bajo con mucho cuidado y muy despacio, me pasan cuatro o cinco corredores que iré viendo en varias ocasiones mas adelante, y a un corredor francés con el que coincidí en el ultra de Sobrarbe.

Intento hacer tiempo para ver si diviso a Martin o a Paco, pero no logro verlos, con lo que sigo adelante por la canal del port de Vielha. Salgo de esta canal para afrontar una fuerte pendiente por unas campas, me paro junto a un poste del Gr. y repongo fuerzas con los queridísimos geles, y en esta ocasión con algún fruto seco. Pasan varios corredores pero sigo sin ver a mis compañeros.
Continúo la larga bajada a Vielha por tramos muy bonitos en los que la temperatura sube y tengo que quitarme el polar. Alterno la carrera con el paso ligero y alguna mini parada para beber un poco. En la lejanía veo Vielha y en los últimos 4km. empiezo a correr a un ritmo más fuerte, y por fin puedo plantar el culo en una silla.

En Vielha aprovecho para comer, beber, ponerme bien una lentilla que me molestaba -la tenía al revés-, me cambio de camiseta, de zapatillas, hablo con uno, hablo con otro y Martin y Paco no llegan. Al rato llega Paco y dice que esta un poco tocado del estómago y que ha vomitado en el Puerto y que Martin cree que viene detrás, al de un rato llega Martin un poco cansado y cuenta que no esta muy bien.

Me quedo un rato con ellos pero decido salir con otro corredor, -creo que ya llevaba más de una hora en Vielha y me estaba quedando muy frío, si me quedaba más me iba a costar salir-.

Estaba empezando a anochecer  y pasamos por el último sitio “civilizado” el pueblo de Gausac aquí mi compañero de viaje me dice que vaya a mi ritmo que el va más despacio, esta sacando fotos del paisaje, cosa que tenía que haber hecho si no me hubiese olvidado el móvil.

El objetivo era el Cp Geles 700m más arriba, subí un poco rápido medio a oscuras, apenas quedaban unos minutos de luz y el camino discurría por un bosque cerrado, cuando no veía nada encendí el frontal, espero que me lleguen las seis pilas que llevo. En la Borda Deva Vila donde bebo un poco agua de una fuente me encuentro con el primer corredor desde que salí de Vielha, ¡vaya susto!, de noche, de negro y totalmente en silencio, y con el frontal apagado, no lo vi hasta que estuve encima.
Desde aquí unos metritos más de subida y 100m. de bajada al CP Geles.
Las lucecitas rojas y los frontales ya se empezaba a ver, y antes de llegar al Cp me cruce unos corredores que se les estaba haciendo eterna la llegada al Cp.
Después de fichar en el control me tome un tentempié de longaniza y jamón serrano, creo que con esto podré afrontar lo que me separa del Cp Artiga de Lin., me separan unos 500m. de caminos, pistas y sendas, por las que puedo correr bastante y disfrutar en muchos tramos, y aunque era de noche el suelo esta perfecto para correr, pasé de vez en cuando alguna “lucecita”.

Tuve  que parar un poco al de pocos metros de haber entrado en la carrera asfaltada que me lleva a CP y mirar el mapa por primera vez, no estaba seguro si me había tragado algún desvió y además no veía a nadie, confirmé que iba por buen camino, además aparecieron dos frontales, saludo de nuevo, -ya que les había visto anteriormente-, y sigo adelante.
Me separan 4km. de carretera asfaltada con alguna fuerte pendiente, me cruzo con más lucecillas y con dos que se sorprendieron al verme, unos sefarditas con los que habíamos compartido conversación en Palenques. Me despido de ellos y afronto el último Km. antes de llegar al CP.,ficho, confirmo que estoy bien, tomo el ges de rigor, lleno de agua la botella, y me preparo para afrontar los “solo” 4km. que nos separan del próximo CP con …1000m de desnivel.

Seguimos los conos naranjas para encauzarnos al camino de ascenso, vamos cinco o seis personas más o menos juntas. La subida empieza dura y con agua en un camino que se suaviza en algún momento, pero que hace que la fila india que habíamos formado se rompa, y menos mal, ya que cuando teníamos que girar a la izquierda nos pasamos unos cuantos metros, y los de atrás nos tienen que dar un grito para que retrocedamos sobre  nuestros pasos.
Estamos a poco más de 1600m. de altitud y el torrente que hemos cruzado, el Pomero, nos va a guiar en prácticamente toda la subida. Los siguientes 200m. son durísimos, al principio tengo que decir que me resultaron hasta divertidos, ya que íbamos en hilera y despacio, al tener que preocuparnos más de no meter las zarpas en el agua que de otra cosa. Pero el ir sorteando el agua e intentar poner el pie en el lugar adecuado y la fuerte pendiente, empezaba a hacer mella, estaba bastante cansado, y la gente le pasaba lo mismo, delante solo tenía a dos personas de todas las que íbamos, el resto, formaba parte de la larga sucesión de lucecitas que se tambaleaban cuando mirabas hacia abajo.
Ya estábamos en la fuente de Pomero, en los próximos 200m. la pendiente, aunque dura, era menor, pero seguíamos adelantando a gente, que agotada, se paraba al borde del camino. Este lugar no tenía agua, y cada uno aprovechaba para reponer fuerzas tomando algo, en mi caso, apenas paré para tomar algo de agua, hacia frió y las ganas de llegar arriba eran mayores que la sed.

Seguía mirando arriba y veía algún frontal y alguna luz roja que indicaba que aun faltaba para llegar. Estábamos a unos 2000m. de altitud y la pendiente nos daba otra vez con el mazo, estaba agotado, no sabía cuanto quedaba, no llevaba reloj, ni altímetro, ni el móvil para sacar fotos, y encima oigo que aun quedan 300m. por subir, ¿pero no vamos a llegar nunca?, no puede ser, seguro que se ha confundido, no debe quedar mucho…, pero sigo viendo alguna lucecita roja arriba, más arriba veo otra, pero creo que es una estrella, eso es que ya llegamos..espero.
Después de mucho sufrir y de parar varias veces para coger aire, llegamos al collado de Lunfern, -estamos a escasos metros de Francia-, yo pensaba que ya había llegado al la Picada, pero veo que no, hay gente que se quiere ir a la derecha, pero me suena que Martin dijo, que el año anterior alguno se confundió en este punto y siguió por el PR-115.1 , así que voy a la derecha.
Continuamos subiendo, y sigue habiendo lucecitas rojas arriba, aun queda por subir, pero ya empiezan a desaparecer otra vez. Nos pasa algún corredor que se encuentra mejor, pero esto hace que la fila sea más larga y anima más lo poco que queda.
  
Por FIN llegamos al CP-Puerto de la Picada, acabó el infierno, creo que es lo más duro que he hecho nunca, no tenia final, pero bueno, me dije -me meteré en el refugio o en la tienda que hayan puesto y cambiaré las pilas del frontal, me pondré las mallas piratas, ya que hace frío, tomaré mi gel y mi agüita, y para abajo. Pero cual es mi sorpresa, al ver que no hay nada para refugiarse, y con el frío que hace cualquiera se para. Así que decidí bajar con Salomón, el sefardí, y su compañero con los que había coincidido en varios puntos del camino y que me había vuelto a adelantar, ellos se conocían el camino de bajada y mi frontal iba justo.
mi fiel acompañante

Hasta las Basetes del Portillon el camino era muy empinado, con mucha piedra y casi no se apreciaba por donde iba, si no llega a ser por los dos que tenía delante y las luces de los frontales de los de abajo, que servían de referencia, no se donde hubiera acabado.

Solo hemos bajado 100m. y nos esperan  300-400m de bajada en zig-zag, que al final se hacen pesados, pero en los que se avanza deprisa, pero ya cansado y con poca luz, me tengo que parar a cambiar las pilas del frontal, un corredor que viene detrás se detiene para alumbrarme, le doy las gracias y continua, doy un trago de agua y me lanzo tras el para no quedarme solo.
Durante la bajada, el camino se hace agradable para correr y volvemos dar alcance a Salomón y su compañero, cuando llegamos al Hospital de Benasque nos entran las dudas de por donde continuar. Cada uno va para un lado, nosotros vamos por carretera, que al parecer no era lo correcto, pero llegamos también a Cp-Vado para tomar el caldito Aneto que nos ofrecieron, hacía frío y se agradece.
Salgo disparado retrocediendo sobre mis pasos por la carretera para tomar una senda que sale a la derecha en fuerte subida, voy solo y en varios momentos tengo que pararme para mirar el mapa, y apago el frontal para comprobar si viene alguien, pero nada no veo ninguna luz, ¿estaba tan bueno el caldo que la gente a “tripitido”?.
En este camino se puede correr, y en algún tramo lo hago, pero no me fió de haberme saltado algún desvió y vuelvo a mirar el mapa y apagar el frontal, pero nada, no veo a nadie.
Aparecen luces de casas, creo que enseguida llegaré al Cp-baños. Llego al Cp y ficho, bebo agua y me preguntan si llevo suficiente, les contesto que solo el culo de la botella pero creo que queda poco y me llegará, me dicen que unos 11km. que siga la carretera y que en la 2ª o 3ª curva sale la senda a la izquierda, que me fije bien no me la vaya a pasar.
Tiro carretera abajo y paso la 1ª, 2ª, 3ª curva, y en la 4ª, cuando empezaba a dudar de si me había pasado, sale la senda y veo algún frontal, saludos los compañeros de batalla y sigo corriendo, salgo a una pista en el Puen dels Bañs y tomo la izquierda, pero al de unos metros dudo y vuelvo sobre mis pasos al no ver a nadie, veo que los que salen a la pista toman la dirección en la que estoy y decido continuar. Es una pista bastante larga en la que se corre bien, me paro cada cierto tiempo y vuelvo a mirar hacia atrás pero no veo nadie, vuelvo a dudar, ya que sigo sin ver ninguna luz, el caso es que alterno la carrera con el paso ligero, pero siempre dudando si voy en la dirección correcta, voy junto al río y los dos bajamos, así que supongo que en algún momento llegaremos a Benasque.
Continúo y llego a la zona de acampada libre de Senarta y al llegar al cruce me hago un lío, y decido ir por la derecha al ver que la otra pista lleva a Coronas, y claro, no voy a subir otra vez a Coronas. Al ver que cruzo el río Ésera, paro, y consulto el mapa, cosa que tenía que haber hecho mucho antes, me doy cuenta de mi error y de que tengo que continuar un poco más, así que vuelvo atrás y veo a un corredor, ya empieza a amanecer, le saludo y me dirijo hacia el control, y ficho por última vez, me da ánimos, -solo quedan 6km-.

El resto del camino ya lo conocemos aunque, solo, amaneciendo, y de vuelta, se ve de otra manera, la verdad los pocos km. que quedaban se me hicieron eternos, tan solo a la altura del camping me encontré con otro corredor que iba hablando por el móvil, supongo que le estaba contando a su novia lo poco que le queda para llegar a Benasque.

La pista se acerco a la carretera, pasé el desvió de Cerler, y los km. parecían no pasar, me crucé con una caminante que me dio los último ánimos y por fin llegaron las primeras casas que me animaron a correr más y entrar triunfal, aunque agotado, por el mismo arco por el que lo había hecho hace ya casi 23 horas pero en dirección contraria.
Me impusieron la medalla finisher, tras esbozar una breve sonrisa por haber finalizado, me tome un caldo…Aneto, y seguí corriendo a ducharme con  agua fría e intentar dormir n ratito en la furgo.
Descansé hasta poco más de las 10, estaba intranquilo ya que esperaba la llegada de Martin en cualquier momento, así que decidí levantarme y lavarme la cara, para poder ver llegar a Martin o a Paco.

Había un buen ambiente en la zona de llegada, varios corredores recién llegados, y el anuncio de los que iban llegando contribuía a ello. Piqué algo en el avituallamiento recogí  la bolsa que dejamos en Vielha. Al poco rato llegó Martin, pero en dirección contraria, le dije que no le había visto llegar, y me dijo que le había bajado el coche de la organización, tuvo que abandonar, en el Cp-Artiga de Lin, el estomago no le admitía comida, le conteste que hizo bien, ya que la Picada era una matada. El próximo año volveremos…

Al poco rato vimos que llegaba Paco con otros dos corredores de la mano, y acudimos a saludarlo, llegaba cansado, pero llegó, que es lo importante, parecía un poco recuperado del desanimo con el que le vimos durante la carrera, supongo que por la cita tan dura que tiene en el Mont Blanc el próximo mes. Seguro que lo supera, es un máquina y tiene una alta capacidad de sufrimiento. ¡Ánimo Paco¡
Paco ¡Campeón!

Después de acompañar a Martin a la furgo y dejar las cosas, debatimos sobre nuestra experiencia y acudimos a la entrega de premios, que estuvo muy animada a pesar del calor, y seguidamente a la Pasta Party, y de aquí cafecito en El Pájaro loco en Castejon para que la dueña viera que estábamos vivos.
Y vuelta a nuestro  querido Siétamo.

                                                               Clasificaciones